La crisis internacional generada ya a partir del otoño de 1973, polarizada en torno a la explosión de los precios del petróleo y que acarreo el de la energía en general, así como la de muchos precios de materias primas.

          El acontecimiento que centra la “crisis de los setenta” es el vuelco espectacular en la relación real de intercambio de los productos industriales frente a la explosión del precio del petróleo y la elevación de precios de materias primas y alimentos.

          La situación económica en la década de los 70, se ve de nuevo afectada por la segunda crisis del petróleo del 79, teniendo una fuerte repercusión en la virulencia de la crisis económica.

          Ante esta situación de crisis de la década de los 70, que tuvo una fuerte incidencia en la elevación de los precios de las materias primas, se comienza a realizar políticas de disminución de costes en los distintos sectores. Uno de estos sectores es el de la construcción.

          En este sector los arquitectos empiezan a pensar en la incorporación de nuevos materiales, mas económicos y mas ligeros. La crisis que también tienen una incidencia importante en el sector energético, con incrementos de precios, se comienzan a realizar nuevas construcciones mediante acristalamientos. Estas medidas de disminución de costes tienen una incidencia importante en el incremento de la contaminación del aire en el interior de los edificios.

          Esta mayor contaminación del aire en el interior de los edificios, hace que estemos respirando constantemente un aire contaminado. La no renovación del aire en el interior de los edificios, sino la re-circulación del mismo aire, hace que las probabilidades de estar expuestos a sufrir determinadas patologías que tienen una incidencia importante en nuestra salud.

          En una situación como esta, y donde el mercado cada vez tiene una mayor sensibilidad a la prevención de la salud y el medio ambiente. Además de una necesidad de realizar innovaciones en estos dos campos, es donde se comienza a pensar en un proyecto tan novedoso que cubra las dos necesidades que tiene el mercado en los sectores de prevención de la salud y del medio ambiente.

          Para cubrir esa necesidad es para lo que nace el proyecto de PurificadoresCLENAIR. Estos Dispositivos tienen su utilidad en el interior de todos los edificios, además de en el interior de los coches y de los frigoríficos.

          No hay que olvidar que la innovación es mas que lanzar nuevos productos o utilizar avances tecnológicos. Esta también relacionado con inventar modelos de negocio, procesos o metodologías de trabajo, con crear nuevos mercados donde antes no los había, o aprovechar mejor los actuales. Hay que seleccionar y ejecutar las mejores ideas y ponerlas en el mercado en un tiempo récord.

          Partamos de la base que la innovación es esencial en todos los sectores. Innovar implica la aplicación de la investigación, pero también es anticipación. Y liderazgo, audacia, creatividad, dinamismo y oportunidad.

     ARANDÚ inicia su actividad en 2014, fundada por un grupo de profesionales con amplia experiencia con el compromiso de crear soluciones tecnológicas integrales para alcanzar un ambiente interior de máxima calidad que mejorará la calidad de vida y bienestar de las personas.

     ARANDÚ es una empresa especializada en el sector de la calidad ambiental, que desarrolla y comercializa productos de tecnología dirigidos a lugares donde la purificación del aire es imprescindible como Hospitales, Edificios de oficinas, transportes, etc…